Buen año para todos!
Desde el año 2010,
cantaleta del economista y sus brothers ha sido el vender a todo y
a todos la idea de intento de golpe de Estado que supuestamente le
quisieron dar un puñado de policías y políticos que
orquestadamente planificaron que el Presidente de la República iba a
ir a aflojarse la camisa dándose a gallito, frente a una tropa que
se encontraba golpeada por las chapulinadas que se mandó la Asamblea
Nacional, controlada por Alianza País, cuando promulgaron la
tristemente celebre Ley de Servicio Público.
A tal punto llegó la
cantaleta, que se registraron marcas en el IEPI para que solamente el
gobierno pueda utilizar las formas “30S” y sus variaciones; según
ellos nació la Megan; el Presidente estuvo secuestrado; el Lucio
planificó todo; la prensa corrugta informó lo que quiso y no lo que
en realidad pasó y que “acertadamente” transmitió Ecuador TV;
murió Floilán Jiménez y otros tantos ciudadanos; se dio la baja a
los Coroneles Carrión y Tapia, y hasta se llego a la infamia de
decir que el dolor de sus hijos era “puro teatro”; se sentenció
por sabotaje y terrorismo a gente como Alejandra Cevallos y Francisco
Endara quienes fueron a Ecuador TV a pedirles que hagan el favor de
informar lo que en realidad pasaba y no solo lo que les convenía; se
acabó con la carrera militar y se enjuició a tropa de la FAE que se
tomó la pista del aeropuerto; se sentenció a Mery Zamora por
supuestamente incitar a la rebelión a estudiantes de colegios de
Guayaquil; se exilió a Emilio Palacio por preguntar: ¿quién ordenó
disparar en contra del hospital de la policía” y por sugerir que
al economista le podrían seguir en el futuro un proceso de
juzgamiento por haber cometido un potencial delito de lesa humanidad;
efectivamente, algún bruto ordenó que se dispare contra el hospital
de la Policía; se sentenció al ñaño de la Lourdes Tibán y otros
miembros de la tropa de la policía por el intento de “golpe” que
pretendían dar en la Asamblea ese nefasto día; se sentenció a
Fidel Araujo por supuestamente estar inquietando a las tropas para
rebelarse y hastala SECOM le puso chaleco antibalas bajo el saco; se
le puso de rodillas al policía que le quitó la mascarilla al
economista (pero ahora, curiosamente no le quitan la mascarilla sino que
aparentemente le están quitando la máscara); se les tiene
refundidos en la selva a Clever Jiménez y Fernando Villavicencio por
“caliumnas” (como diría don Ramón) en contra del señor
Presidente de la República; se ha metido a la cárcel a Carlos
Figueroa a quién lo detuvieron mientras iba a visitar a su madre que
sufría de cáncer terminal y finalmente murió; y así cientos de
casos de persecución, muerte, atropello y anulación como personas a
ciudadanos ecuatorianos, todo esto para que después de cuatro años
y piquito, el mamitico del ex Comandante de las Fuerzas Armadas que
estuvo al frente de la operación militar de esa noche, venga muy
orondo a decirnos: “chistesito nomás era, la oposición tiene
razón”, bonita pendejada!
¿Qué pretende General?
Que todos le aplaudamos y digamos: ¡Que valiente es este señor, al
fin le pararon el carro a este Correa! ¿O se está lavando la cara
antes de que el agua se ensucie? Cojudos no somos señor ex
comandante, usted está de soplón, parece que se enojó con su
compadre, ¿no será que no le dieron algún puestito que aspiraba
después de sus días en la milicia? Si en realidad usted fuese un
hombre de honor y de verdades aquel 30 de septiembre usted debía
asumir las consecuencias de sus actos, actuar apegado a la
Constitución de la República y no declararse rehén de sus propios
miedos, de sus propios intereses y de sus amplias limitaciones. No se
olvide lo que establece el artículo 159 de la Constitución de la
República con respecto a la obediencia debida y de su propia boca
usted esta reconociendo todo lo que ahí se prohíbe y se permite.
Tuvieron que pasar cuatro
años y todas esas estupideces en contra de seres humanos para que
usted hable? ¿Por qué ahora General González? ¿No tiene
televisión en su casa? ¿no vio todo lo que estaba pasando? O
simplemente le valió! Genera urticaria que el más alto oficial de
las fuerzas armadas durante un buen tiempo haya permitido que su
pueblo sufra los embates del poder, haya consentido que se pisotee a
todo y a todos los que opinaban contrariamente al economista, resulta
infantil su publicación, extemporánea, resentida, totalmente
monográfica, pobre de argumentos y, lo que es peor, totalmente
indolente con cientos de compatriotas que han sufrido por las
secuelas del 30 de septiembre de 2010.
Seguramente venderá
bastantes libritos! guarde esa platita para pagar abogados. Recuerde
que muchos de sus superiores están siendo juzgados por este gobierno
por supuestos delitos de lesa humanidad, y el disparar en contra de
un hospital lleno de civiles por decisión propia o cumpliendo
ordenes podría adecuarse a ese tipo penal y va a necesitar bastantes
libros vendidos para poder defenderse.
Espero no parar en Miami
exiliado!
Permiso...
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