martes, 14 de junio de 2016

El día que la banda volvió a sonar

 


 Señoras y señores:

Las tradiciones, los padres fundadores, las costumbres y los dogmas fundacionales; son los pilares fundamentales de la historia de los pueblos y las instituciones, no están sujetas a negociación alguna; no se los puede abandonar, no se los puede prescindir y mucho menos se los puede olvidar ni si quiera a título de cumplimiento de normas jurídicas ni de iniciativas inconsistentes de autoridades públicas o privadas que accidental y temporalmente nos dirigen.
La iniciativa tradición lasallana nació como una respuesta al advenimiento de la modernidad, de aquella modernidad que va haciendo que con el paso del tiempo vayamos olvidando los cuatro pilares fundamentales de esta institución que tanto ha dado para ella y que tanto ha dado para la patria. Somos un grupo de ex alumnos de más de treinta años de generaciones de lasallanos que nos hemos juntado en este proyecto porque no estamos dispuestos, bajo ningún concepto, a permitir que esa mal entendida modernidad banalice nuestra historia y la someta a un sistema en donde el ser humano se va convirtiendo en esclavo de si mismo.
Nuestros Padres fundadores nos inspiran: San Juan Bautista de La Salle y el Santo Hermano Miguel dan a esta reunión ese toque místico que nos mantiene firmes en la idea de que el servicio a los demás y la formación integral de niños y jóvenes, sin duda alguna, contribuyen de manera positiva para el engrandecimiento de nuestra tierra. No los olvidemos, recordemos permanentemente a aquellos ciudadanos del mundo y servidores de Cristo que tanto hicieron por el instituto Lasallista, el uno dando desde su nombre para este gran proyecto mundial y el otro incrementando la obra en nuestro país el Ecuador. Recordemos a ellos y tantos otros hermanos cristianos que contribuyeron sacrificando su vida personal por formar individuos de bien y cercanos a los valores éticos, morales y cristianos. Entre esos señores de La Salle quizás quién más y mejor supo inyectarnos los valores que hasta ahora nos acompañan fue el hermano Francisco Andrade Ortíz, el más grande rector de esta institución y quién con visión y dinamismo construyó lo que ustedes ven en obra física y sobre todo sentó los cimientos espirituales que caracterizan a este colegio. En noviembre de 2012 cuando acompañamos al féretro de Pacho, pedimos a los hermanos que se piense en la posibilidad de que este campus de Conocoto lleve el nombre del Hermano Francisco Andrade Ortíz y hoy, nuevamente estimado hermano Director, pedimos que se bautice a este campus con el nombre de Pacho en reconocimiento a lo que hizo, a lo que fue y a lo que nos dejó.
Las costumbres de los lasallanos han sostenido durante 95 años a esta institución, somos alegres, divertidos, querendones de esta casa, pero fundamentalmente Disciplinados. Ya lo decía Luis Calero Moscoso, “La Disciplina es la base de la formación de una persona” y ciertamente que ese principio básico ha hecho reencontrarnos con facilidad entre tantos y tantos lasallanos, muchos de nosotros que ni siquiera nos conocíamos, pero que juntos comulgando con el legado de disciplina y respeto al otro que aprendimos aquí pudimos llevar adelante el proyecto de la banda de guerra de ex alumnos de La Salle que hoy tenemos el gusto de presentarles.
Los lasallanos somos gratos también, entendemos con facilidad el vocablo gratitud, lo hacemos nuestro, nos acompaña siempre, porque como lo decía Olmedo en su alfabeto para el niño, el hombre ingrato es un monstruo que da horror. Por esta razón, en ejercicio de un profundo sentimiento de gratitud hemos querido homenajear a nuestros maestros, a ese grupo de hombres y mujeres que hoy están aquí y que con un pequeño detalle les saludamos y retribuimos todo lo que hicieron por nosotros. Gracias estimados maestros por abrir nuestras mentes y tocar nuestros corazones; sus discípulos les saludamos reverentes y nos da muchísimo gusto poderles volver a ver, estrechar su mano y darles un abrazo.
La mejor publicidad del Colegio La Salle siempre fueron sus maestros, quienes nos educaron no solamente en el manejo de la ciencia y de la técnica sino principalmente en valores que nos han permitido ser lo que modestamente hoy somos. Y digo, hermano Richard, que la mejor publicidad son los maestros y las ejecutorias de los alumnos porque un colegio del prestigio y tradición como este no puede darse el lujo de motivar a la gente para que ingresen a este centro educativo a través de una cuña televisiva o un recorte de periódico; a este colegio lo ha hecho grande su gente; motívennos a nosotros para inscribirles aquí a nuestros hijos así como supieron motivar a nuestros padres para matricularnos a nosotros en esta institución hace ya muchos años. Invirtamos en los grupos élite como la banda estudiantil, cheereladers y bastoneras, invirtamos en infraestructura para como en el pasado tener campeones de básquet, futbol y los más variados deportes, motivemos a nuestros chicos a interesarse en la física, en la química, en la oratoria en el arte y hasta en la política, de esa manera, le garantizo, le daremos larga vida a esta maravillosa institución. Olvidemos aquella idea equivocada de que al colegio se viene solamente a estudiar. Al colegio se viene a vivir, a compartir, a hacer amistades, a participar de actividades extracurriculares y una vez que tengamos claro aquello, paralelamente fortalezcamos lo académico que definitivamente es una parte importante de la formación de la gente.
Hace más de 20 años que no aplico un trinomio cuadrado perfecto, hace más de 20 años que no aplico una sal química, pero desde hace más de 20 años recuerdo y cuento a mi gente lo maravilloso que fue representar a mi colegio en los grupos especiales, en la oratoria o en el deporte, seguramente a la gran mayoría de mis compañeros les sucede lo mismo.
Queridos padres de familia, el crecimiento académico no está apartado de vivir la época del colegio, en este grupo que hoy presentamos hay una serie de grandes deportistas, artistas, músicos y pensadores que en la época del colegio concatenaban sus clases en las aulas con otras actividades, por citar un ejemplo tenemos en nuestras filas la primera abanderada mujer del colegio La Salle, me refiero a María Victoria Egas Yanez mujer inteligente y estudiosa que también fue el pilar fundamental para que las mujeres puedan ingresar en la banda de guerra. Tenemos también con nosotros a Dennys Fernanda Tapia, la primera mujer matriculada en el Colegio La Salle y quien lleva el verde y blanco en el corazón y lo hace flamear en todas sus actividades tanto en lo público como en lo privado.
Los Lasallanos somos unidos, este grupo en los seis meses de trabajo mancomunado ha tenido que entender con fe los misterios de la vida hemos recibido con alegría a Felipe, el hijo de nuestra compañera Verónica Soria quien llegó al mundo hace escasamente un mes pero también tuvimos que despedir a Cristina, la esposa de nuestro compañero Daniel Pesántez quien hace apenas tres semanas lamentablemente volvió al padre. Dos acontecimientos propios de la vida pero que definitivamente permitieron mantenernos juntos, arropados y permanentemente preocupados de lo que sucede en la vida del otro.
Así podría contarles varias historias pero lo que verdaderamente importa es el mensaje que estas nos dejan, a pesar de que tenemos hijos por quienes responder, esposos y esposas que nos esperan en nuestras casas y actividades laborales que nos rebasan, estuvimos aquí construyendo esta tradición que hoy nace y se prolongará en el tiempo con la ayuda de todos pero fundamentalmente con disciplina, honor y trabajo diario.
Aprovecho esta oportunidad para invitar a nuestros hermanos menores para que se inscriban en este grupo cuando salgan del colegio en donde serán recibidos con los brazos abiertos.
La llegada de la modernidad ha hecho que tener amigos de Facebook sea más importante que tener amigos de calle; nos ha hecho pensar que más válido es el chat por whatsapp que una conversación franca y sincera, que la foto en el Instagram sea más importante que adar la mano a la gente. Yo no quiero para mi colegio este destino. Volvamos a darle importancia a la gente, al contacto personal, a esforzarnos por nuestra institución y a dedicarle tiempo a lo realmente importante.
Esta iniciativa, la de los ex alumnos, no pretende menoscabar los esfuerzos de nadie, no pretende criticar el trabajo de nadie, no busca el apropiarse de los espacios de nadie, no quiere hacer quedar mal a nadie ni competir con nadie; esta iniciativa busca sumar, multiplicar, apoyar e impulsar los proyectos de esta unidad educativa para que siga siendo lo que siempre fue, un centro de estudios de prestigio, de talante y de proyección; que nadie se espante, que no haya lugar al rumor ni al comentario de pasillo; nos venimos a unir y a ponernos a las órdenes para juntos recuperar nuestras costumbres y por cierto nuestras tradiciones.
La tradiciones no mueren, no mutan, no cambian, las tradiciones son eso: tradiciones! espacios que marcan la identidad de las instituciones y nadie puede discutir que en La Salle la banda de guerra es una de ellas, no la dejemos morir, no la mutemos, no la cambiemos, sostengámosla, hagámosla cada vez más grande y mejor. Por ahí alguien decía que las bandas de guerra hacen de sus integrantes individuos guerreristas, conflictivos y alejados de una cultura de paz; a aquellos esta banda de guerra de ex alumnos les respondemos con absoluta claridad: la banda de guerra no nos hace guerreristas, nos hace guerreros, guerreros contra la mediocridad, el conformismo y el individualismo; aquí se aprende a hacer algo más, a trabajar en equipo y a abonar aquella filosofía que si uno mejora el grupo mejora. Tan convencidos estamos de aquello que 9 niños hijos de nuestros integrantes acompañan a sus padres en esta aventura de hacer algo más, de forjar el carácter y de dedicarle un tiempo extra a actividades alejadas de vicios y malas costumbres, me refiero a los 9 niños que nos acompañan tocando los platillos.
Estimado señor rector, hemos visto con entusiasmo y sincera alegría como la banda estudiantil ha vuelto, como ha recuperado sus colores tradicionales y esta renaciendo, queremos creer que esa será un señal clara que al fin quedaron atrás las épocas de los collares hawaianos y los sombreros de vaqueros, para en su lugar volver al gallardo uniforme que tanta historia recoge. Al estudiante lasallano que nos representa estimadas autoridades, hay que cuidarlo, hay que motivarlo, hay que mimarlo porque esta haciendo algo extra para hacernos quedar bien a todos, confiamos que quede en el pasado esas páginas oscuras en donde a nuestros estudiantes se les sometía a sistemas que les alejaban de nuestra identidad, de nuestra historia y de nuestras tradiciones por el simple hecho de ajustarse a una norma o participar en un desfile.
Lasallanos: Jamás permitan que una decisión externa los aleje de la historia gloriosa que nos une, no dejen, bajo ningún concepto, que les separen de nuestra identidad; mucho menos si esa decisión es consecuencia del temor reverencial, la sumisión miope o la blandenguería"
Quiero en este punto agradecerles y felicitarles a todos mis compañeros de la banda de guerra de ex alumnos del colegio La Salle por su dedicación y entrega. Primeramente a nuestro líder y guía, me refiero al Lucho Calero Moscoso, amigo y maestro quien a pesar de ya estar alejado de esta institución por más de 20 años aceptó gustoso acompañarnos en este camino, dando cátedra de lo que debe ser un hombre disciplinado, de valores y de bien.
A los líderes de la mesa de gestión: Paul Molina, Pablo Carpio, Diego Zaldumbide, Jaime Yugcha, David Carpio, Mario Erazo y Leandro Bermúdez; con quienes arrancamos este sueño,, y por supuesto a quienes sobre el camino se juntaron Silvana Bermudez, Vanessa Alvarez, Rita Ponce, Elizabeth Pacheco, Rodnny Vásquez, Mauricio Rodriguez, Leonardo Carrión, Galo Molina, Diego Paredes y Freddy Llerena quienes le dedicaron horas completas de trabajo para la organización del proyecto.
A los Hermanos Richard Manosalvas y Jeanpierre Zambrano por el apoyo permanente, la guía, el consejo y la mano amiga que nos supieron dar
En fin a todos aquellos que hicieron algo por este proyecto mi cariño y respeto permanente.
Quiero concluir con aquello que dije hace 16 años en esta misma tribuna y que en esta mañana de junio con toda fuerza se encarna: El lasallano de hoy, no puede, ni debe, bajo ninguna circunstancia, convertirse en el peón de brega del capricho insolente de nadie. Una cosa es la obediencia debida y otra muy distinta la aceptación tembleque ante la norma ilegítima, ilegal o injusta por revolucionaria que parezca". El Lasallano de hoy esta llamado a ser un individuo activo, solidario, participativo e incluyente que se preocupe por si mismo, por su entorno y por la patria. Hoy 11 de junio del año 2016, los ex alumnos hemos vuelto para quedarnos, cuenten con nosotros porque a partir de hoy La Salle, también somos nosotros”


He dicho!