En los últimos días, en la red
social “Facebook” ha aparecido una página denominada “siéntase quiteño”, en
donde nos hacen ver los mil y un dichos propios de la sal quiteña y, además,
propios de ese castellano quiteñizado y quichuístico que tanto lo hablamos en
la Carita de Dios. Esos quiteñismos han venido desde antaño y se han nutrido a
lo largo de los años. Seguramente, el castellano quiiteño es el que más ha variado
o evolucionado en el léxico de los ecuatorianos desde hace la bola de tiempofff
y, son justamente nuestros mayores los que más y mejor han aportado a esa coba
propia de los que vivimos en esta ciudad, así que ya quefff? Ya nada!.
Los dichos de los viejitos son
evangelios chiquitos dice algún filósofo no tan ilustre; yo creo que es verdad,
por ejemplo, mi madre, la inefable doña Martha, desde que tengo uso de razón ha
aportado a mi vocabulario con una serie de términos que ella asegura son
incluso de sus antiguos: “Tarasca” para referirse a los ciudadanos que tienen
bastante de pícaros. “Cariucha” para referirse a mujeres de vida airada. “Trafásico”
para aquel hacedor de trafasías. “Warmi mandashca” para aquel que vive
calzoneado por su mujer; “Guaguayashca” para el guambra llorón y malcriado;
pero el que quizás más ha marcado mi vida ha sido el escucharle hablar del “CALMACHICHA”.
Calmachicha: dícese del individuo
que ni frío ni calor, que nada le preocupa ni le hace sufrir, ni chicha ni
limonada, un cojudazo que vive por vivir y le da lo mismo si es de día o es de
noche; si es blanco o negro; si la mujer se acuesta con él o se acuesta con
otro; en conclusión, el “calmachicha” es un cojudo de nivel superior!
Si ejemplificamos y
personificamos al típico “calmachicha”, sin duda el que se gana el premio por
goleada es el señor Presidente Constitucional de la República de Colombia, don
Juan Manuel Santos! El típico calmachicha, indolente, alma muerta, pecho frío,
le da lo mismo Chana como Juana. Según él como anda en diálogos de paz con las
FARC, que estos bandidos, delincuentes y terroristas, sigan nomás bombardeando poblaciones, atacando
a civiles y matando a militares porque don Juan Manuel “está dialogando”.
Mientras fue Ministro de Defensa
del gobierno de Uribe, el régimen del economista Correa le clava una demanda
por la muerte de un ecuatoriano en el
ataque a Angostura y el “Calmachicha” ni se inmuta, es más, como ya le quitaron
la demanda para que no se siga investigando lo que decían las computadoras de
Raúl Reyes con respecto del economista Correa y sus emisarios, ahora el “calmachicha”
es ñañito de Correa.
Pero lo peor de todo, y lo que me
motiva a escribir hoy, es lo que el Presidente de Venezuela viene haciendo en
contra de los colombianos que viven en esa tierra. Los etiqueta, los
estigmatiza, los persigue, embarga sus bienes, los extradita; da una seña
evidente y clara de xenofobia, golpea a un pueblo por su sola condición humana
y por su nacionalidad, ¿y el “calmachicha”? bien nomás Dios les pague. En un
silencio sepulcral, vomitivo, insultante. Han tenido que saltar Uribe y Gaviria
a defender a su pueblo, porque el “calmachicha” quien sabe qué película estará
viendo, mientras que por otro lado el mamitico de Samper se lanza al estrellato
y no garantiza nada, sino más bien entre líneas justifica la actitud de Maduro,
porque él es uno de los que financia su sueldo en la secretaría general de la
UNASUR .
Ese pueblo carga sus cosas y de
regreso para Colombia, mientras que las FARC (con quien el “calmachicha” está
dialogando por la paz) actúan contra su patria y contra su gente y justifican
la estupidez del chofer Maduro. El elemental de Samper (quien sus cuatro años
de Presidente de Colombia pasó defendiéndose de las acusaciones de haber recibido financiamiento del narcotráfico)
ahora se arrastra defendiendo a Maduro y actuando contra los suyos. Y el “calmachicha”
mira para otro lado y anda preocupado del terno que se pondrá mañana.
Oiga Santos: aprenda de Correa! “bruto
pero enérgico” cuando salió lo del “Comecheques” se jugó por los suyos. Cuando
salió lo de los “Patrivideos” se jugó por la suya. Cuando fue lo del Pedrito
Delgado también se jugó por el suyo. Cuando fue lo de Angostura, a pesar de que
se supo embarrado por el financiamiento
de las FARC a su campaña, también estuvo bravito y defendió a los suyos, vio? Bruto,
bruto pero bravucón; embarrado, embarrado pero varón.
Déjese de pendejadas y defienda a
su gente. No se interprete como que estoy haciendo apología de la guerra entre
hermanos, pero como diríamos en Quito, eso en mi barrio es puñetes! No sea
flojonazo.
Permiso.