Que fiestón que se está
pegando la revolución no? ¡Peor que matrimonio en el campo! ¡Ocho
días antes y ocho días después! ¿que digo ocho días antes y
ochos días después? Esto ya va ocho años del antes y ya veremos
como va el después. Lo peor de todo esto es que la farra ya se está
pasando de la raya; chuma general, borrachera de revolución,
sandungueo administrativo, lleve total!
Los antiguos romanos
deben estar queriéndose levantar de sus tumbas al ver el bacanal
revolucionario que se están pegando aquí los de los corazones
ardientes! Sif! Es que en Roma solamente se metían al relajo,
pasaban bonito y cada cual para su casa; con la revolución que no la
para nada y no la para nadie, cada uno de los que se van incluyendo
en la farra algo tiene que ir metiendo para luego ir llevando, me
explico: En el bacanal del infinito amor todos cobran por meter algo:
el economista por meter miedo, 6957; Omar Simon por meter las
maracas, 6122; Freddy Ehlers por meter el incienso, 6122, el ñañito
del guerrillero Jarrín por meter los aplausos, 5566; Alexis Mera por
meter.... bueno no se que meterá pero algo ha de meter, 6122; el
Gerente del BIESS, por meter el quirografario 13.356, y entre el
subgerente y más directivos del BIESS por meter el ambiente entre
5.000 y 10.500 cada uno; todos estos se meten estas cantidades mes a
mes, digo, para que no se vayan a confundir y solo he nombrado a unos
pocos.
Pedrito Delgado por meter
la pata 400.000; el señor Hussey por ayudarle a Pedrito a sacar la
pata 400.000 más; Gastón Duzac por meter “la influyencia”
800.000; Danny Glover por meter la mano 330.000; Mía Farrow por
meter la otra 188.000, Mc Squared por meter la propaganda para
levantarle la imagen al economista seis millones cuatrocientos mil
sí, sí, lo leyó bien (USD. 6400.000); la alcaldesa de Richmond
Gayle Mclaughlin (donde tan sera eso) también por meter la manito,
4.499; para que la fiesta tenga su buena publicidad un millón dos
cientos mil dólares para la página web; y para que no nos falte la
música había que pagar un millón quinientos mil dólares para que
durante el chupe no nos falte nuestro gran éxito “All you need is
love”; pero para no perder esa bonita costumbre hay que pagar el
localito para la sabatina; que entre musica, luces, artistas,
silletas colitas y sánduches sale a 150.000 por semana si ya se han
pegado cuatrocientas farras llegamos a la suma de 60 millones de
dolares pasando bonito. Ah! Y sin contar lo que nos cuesta cada mes
nuestro célebre huésped don Julián que ese en cambio se ha
dedicado a meter intriga desde la embajada en Londres.
Ni tomando complejo B se
aguanta semejante farrón y despilfarro, todos embriagados de
revolución y de “amor por la patria”, se juran amor eterno, somo
como hermanos, hablan de la amistad, vomitan inequidades, van a
cambiar el mundo!
Y ahora, el chuchaquí?
Claro que paguemos los pendejos! Para eso estamos pues, para
contribuir con la patria, para aportar lo que todos los días ganamos
especulando y rascándonos la panza, dedicados al ocio y a la
vagancia, algo tenemos que aflojar pues, acuérdense: nada para
nosotros todos para “PAIS”, perdón, todo para la patria; es
decir, para la sabatinas, para la propaganda, para las vallas, para
Mera, para Ehlers, para el economista, para fulano, mengano y
perencejo; para la colita, pal sanduchito, para la marcha, pal
festival, para la tarima, para el Glover y para la Farrow; ¡Qué
Farrowta!
Asi que calladitos,
porque este gobierno también es el que ha puesto 6 veces más
impuestos que todos los gobiernos anteriores juntos: Que el impuesto
a la tierra a partir de 70 hectáreas, que el impuesto a la salida de
divisas, que el impuesto a los carros de lujo, que el impuesto único
del banano, que el aumento del impuesto a los licores, que el
impuesto a las botellas plásticas, que el impuesto verde a los
carros, que el aumento del impuesto a los cigarrillos, que el
impuesto a las compras en el exterior, que el impuesto a los activos
en el exterior para las instituciones financieras, que el anticipo
mínimo del impuesto a la renta; que ya mismo el impuesto a los
préstamos y al pago con tarjeta de crédito, que el impuesto a los
hot dogs, papas fritas, salchipapas y otras delicias; que hagámonos
de los fondos de los profesores, que empeñemos el oro, que nos
presten los chulqueros, usureros imperialistas del Banco Mundial y,
que se vengan las utilidades de las telefónicas, pero que la farra
no termine jamás, y como diría un buen parrandero cubano: Seguimos?
Siiiii! Paramos? Nooooo!
Quiero terminar
parafraseando a nuestro señor cuando le preguntaba a algún
personaje de las tradicionales fabulas quiteñas que le encantaba la
farra, el chupe y el relajo: ¿hasta cuando economista?
Permiso...