Recién hasta hoy me pasa la resaca de
la embriaguez de afecto y de buenos comentarios que tuve por parte de
ustedes respecto a mi artículo publicado hace 15 días y que lo
titulé “Hijito no dirás eso, te han de linchar!”. No quiero
decir con esto que todos los que lo leyeron estuvieron de acuerdo
conmigo en lo dicho, sin embargo, pude identificar un ánimo de
análisis respetuoso en su inmensa mayoría y eso, sinceramente
aporta mucho al debate democrático y tolerante que tanta falta hace
en el país. Muchas gracias por eso!
Hoy me convoca otro tema y parto de una
pregunta: ¿Las normas reglan a las personas o las personas reglan
las normas? Me pregunto esto porque ya resulta escandaloso que cierta
clase política en el Ecuador haya dejado su posición de
legisladores de la patria para convertirse de un momento a otro en
modistas o sastres de la norma jurídica que a través de
procedimientos propios del corte y la confección, vayan elaborando
un traje a la medida de quienes les han hipnotizado o simplemente que
les garantizan un platito de comida de manera “indefinida”.
Ciertamente esa práctica puede demostrar bastante de lealtad para
con sus jefes pero, sin duda, es una muestra también de la poca
visión democrática y de patria que tienen, lo que aparentemente les
va llevando a una miopía insoportable.
Y es que esto viene de antiguo: en el
año 2008 teníamos un jefe grandote, 1,85 decía medir, buen mocasín
y ojito verde; tildaba de pitufos y enanos a aquellos que disentían
con sus ideas y muchas veces con sus insultos; acabaremos con la
partidocracia y con la prensa corrugta decía. Para mayor comodidad
construyeron un elefante blanco de tres millones de dólares en
Montecristi para que vayan las modistas y los sastres a diseñarle su
primer gran traje: La Constitución de la República!... trescientos
años va a durar esta Constitución compañeritos! Eso se decía.
Con bombos y platillos se aprobó la Carta Magna de los trescientos años, era la más progresista, la
que le tenía al pueblo por delante, la que se construyó con la
participación de todos, la que contenía las luchas de la izquierda,
la Constitución que dejaría el pasado atrás! Lindo le quedó el
traje al grandote del que hablaba hace un rato, hasta con camisita
bordada le dieron!
Pero con el tiempo el traje se le comenzó a
encoger, al parecer el garantismo de la Carta de Montecristi le iba
ajustando en la bragueta, ya le quedaba saltacharcos y la leva se le
levantó tanto que quedó como esas que conocemos como las de “cacar
parado”. ¿Que haremos Presidente? Llamen otra vez a los sastres!
Que corten por aquí, que peguen por allá, que me bajen el
dobladillo, que la leva se convierta en manto y que me traigan
corona, punto! A la final el Estado soy yo! Escúchenme bien! Yo soy
el Jefe del Estado y por lo tanto soy el Jefe del Ejecutivo, del
Legislativo, del Judicial, del Electoral y del Control y la
Participación Ciudadana!
Y así se ha venido gobernando,
manejando el Estado como hacienda y las normas a punte sastre, unas
veces con corte inglés otra vez con corte “Andino”, pero siempre
haciendo creer a todos que todo es por nuestro bien.
Consulta por los gallos, consulta por
los toros, consulta por lo casinos, consulta por las doméstica,
consulta por la justicia, consulta por que si... ¿y la Constitución
de 300 años? ¿En donde se quedó la participación, la democracia,
la construcción colectiva y la unidad nacional? Porque ahora estamos
más unidos que nunca no? Entonces si estamos tan unidos, somos tan
revolucionarios y somos tan consultadores ¿por qué no se convoca a
la consulta por el Yasuni? Sencillamente porque la sastrería inglesa“Sunday Wells” ya ha cortado y pegado para que la voluntad
popular no sea escuchada y le reventemos nomas al parquesito.
Como estamos más unidos que nunca y la
derecha conservadora nos ganó el 23 de febrero ahora hay que
convocar otra vez a los sastres para el trajesito a la medida, sea
del Mashi o sea de Gabrielita: o reelección indefinida o 32 años
para ser presidente, o los dos! Así mejor contamos trescientos años
desde ahora y no desde el 2008 y construímos desde la Utopía. Al que le guste la idea que coma pan y al que no le guste que coma mierda, mierda!
Economista: su liderazgo es
indiscutible, ciertamente hay que reconocer que su obra ha marcado
precedentes, la vara la ha puesto muy muy alto en varios temas pero,
¿no cree que es mejor dar un paso a un lado y dejar que sean otros
los que gobiernen? Mire lo que pasó en Colombia hace 15 días, las
opciones para elegir al Presidente estaban entre el sucesor de Uribe
o el verdadero sucesor de Uribe o la ex Ministra de Uribe o el
Alcalde de Uribe o la novia de Uribe; y si no me cree vaya y
pregunte. Lo que le quiero decir es que así como su obra ha sido
monumental en varios aspectos que no le quepa la menor duda que todo
girará (al menos en su tendencia) alrededor suyo como a usted le
gusta, en el Ecuador las opciones para el 2017 podrían ser entre el
Boy Scout de Correa, el Alcalde de la ciudad de Correa, el que le
financió la campaña a Correa, el Corcho de Correa, el Patiño de
Correa o la presidenta del club de fans de Correa ¿por qué tener
que seguirle dando durísimo a la ya tan violada Constitución que
usted y sus panas construyeron en Montecristi? Usted puede pasar a
la historia no solo como el Presidente que más bonitas carretera
construyó y repavimentó en el Ecuador sino como el más grande
ex-presidente que ha tenido esta tierra... Pero ¿por qué le estoy
diciendo estas cosas? Si a lo mejor ni me entiende, no le halla la
verdadera dimensión de lo que le estoy diciendo, no! Más bien creo
que el problema va más allá, para llegar a su nivel, entre los
suyos no hay ni uno! Pero si sería bueno que por el bien del país
le deje a la de los trescientos años seguirnos reglando en paz y
usted se retire nomas al departamento en Bélgica que ya se ha de
estar empolvando.
Permiso...